La protesta estudiantil es el antídoto para frenar la ola privatizadora de la educación superior. |
Por Erlin Gutiérrez
En octubre de 2013, el
rector de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), David
Orlando Marín, firmó un convenio con la Fundación de Crédito Educacional
(CREHO) con el objetivo de otorgar “servicios de apoyo financieros a los
estudiantes”. Este apoyo financiero consiste en dar préstamos a los estudiantes
para que culminen su carrera universitaria, préstamos que deberán cancelarse en
un plazo no mayor de ocho años contados desde la fecha de graduación,
indistintamente de que los egresados hayan o no conquistado una plaza de
trabajo en el Sistema Educativo Nacional.
El convenio estipula también
la entrega de espacio físico del campus para el funcionamiento de CREHO. Esta
es una modalidad muy común en la universidad: desde hace muchos años las
autoridades universitarias han cedido espacio físico a instituciones de
carácter privado como bancos y demás, en lugar de emplear estos espacios para
la impartición de clases. Esta costumbre hace que la UPNFM tenga una apariencia
más de sucursal bancaria que de universidad pública al servicio del pueblo
hondureño.
La firma del convenio con
CREHO, junto a otros convenios que las autoridades universitarias han firmado
con Banco FICOHSA y BAC-Bamer, tiene como propósito fundamental sangrar los
bolsillos de los estudiantes para engordar las cuentas de los empresarios que
manejan estas instituciones. Parece ser que la política del rector David
Orlando Marín es idéntica a la política que sigue el actual gobierno cachureco:
desatenderse por completo de la responsabilidad de brindar educación gratuita a
los hondureños y, en lugar de eso, obligar a los estudiantes a destinar sus
recursos al pago de los altos aranceles del sistema educativo superior.
En el PST planteamos el no
pago de la deuda externa a los Organismos Financieros Internacionales (OFI) y
al imperialismo norteamericano, para que todos esos recursos sean destinados a
cubrir las necesidades más básicas del pueblo hondureño, entre ellos la
educación. Proponemos al estudiantado la tarea de reorientar la política de las
asociaciones por carrera para que estas retomen la beligerancia que antes las
caracterizaba. Es urgente rescatar el método asambleario en cada una de las
carreras para definir inmediatamente acciones de lucha que tengan como objetivo
echar atrás toda la política privatizadora que avanza a pasos acelerados a lo
interno de la UPNFM.