
El Partido Socialista
de los Trabajadores (PST) repudiamos la represión desatada en las instalaciones
del Congreso Nacional por el gobierno cachureco-liberal de Juan Orlando
Hernández en contra de la militancia y el liderazgo del Partido Libertad y
Refundación (LIBRE)
, que se manifestaban pacíficamente exigiendo respeto al
derecho a la participación de sus diputados y diputadas, así como el derecho a
integrar el Tribunal Supremo Electoral y el Registro Nacional de las Personas.
El régimen de Juan Orlando
Hernández ha logrado imponer su voluntad a la fuerza en ese poder del Estado,
aun cuando es minoritaria su representación parlamentaria. Esto lo ha logrado
con ayuda de la bancada títere del Partido Liberal y de las Fuerzas Armadas,
instalando un régimen despótico donde las voces disidentes son acalladas
mediante la intimidación y la represión, agravado ahora con la adopción de
“medidas de seguridad” ordenadas por el Presidente del Congreso, Mauricio
Oliva, quien es perro de garra de JOH. Ahora da un paso más en esa escalada
hegemonista, integrando el nuevo Tribunal Supremo Electoral y el Registro
Nacional de las Personas solo con sus partidarios y aliados. En ese sentido,
consideramos que las protestas que ha hecho LIBRE en ese poder del Estado para
defender los pocos espacios democráticos que aún quedan, son correctas y
progresivas y por tanto las apoyamos.
No obstante, debemos
decir que la prepotencia que hoy exhibe el gobierno cachureco-liberal es el
resultado de que la cúpula del FNRP y del mismo Partido LIBRE aplicaron al
Pueblo durante tres años, desde la firma del Acuerdo de Cartagena, una política
desmovilizadora y colaboracionista con el gobierno cachureco de Pepe Lobo, sin
hacer oposición, incluso mostrando incapacidad de defender su propio triunfo en
las urnas, lo que debilito la capacidad de respuesta de los sectores populares
a los atropellos del gobierno. Por tanto, el ex Presidente Manuel Zelaya hoy
cosecha lo que sembró.
La represión no es
algo que solo afecta a los diputados y diputadas, ni solo a sus activistas.
Solo en el último mes fueron asesinados excandidatos de LIBRE como Jose
Bernárdez en SPS y Carlos Mejia en El Progreso, y hace solo 48 horas sufrió un
atentado Rafael Barahona, destacado dirigente de ese partido en el Distrito
Central. Similar suerte corren centenares de líderes ambientalistas, campesinos
y hasta a defensores de derechos de la niñez, quienes aun cuando no son de
dicho partido, son objeto de la represión, incluso mortal, por oponerse a las
políticas entreguistas y a la violación de derechos humanos del régimen.
La mejor forma de
oponerse a la represión es con la movilización. Por consiguiente, no basta con
hacer expresiones de protesta en el hemiciclo legislativo. La protesta debe
desarrollarse en la base popular, en los barrios, aldeas, centros educativos y
empresas públicas y privadas. No de forma desorganizada, fragmentada y
simbólica, sino de forma planificada, unitaria y contundente con medidas que
afecten la economía de la burguesía. Para ello proponemos que todo el
movimiento popular hagamos una gran unidad nacional que elabore un Pliego de
demandas y un Plan de lucha que tenga como meta la organización de un Gran Paro
Cívico Nacional para derrotar las pretensiones antidemocráticas, anti populares
y anti nacionales de este régimen despótico.
¡DERROTEMOS LA REPRESIÓN DE JOH CON UN PLAN DE LUCHA!
¡POR UN GRAN PARO CIVICO NACIONAL!
Dado a los
catorce días del mes de mayo de 2014