En las últimas semanas Costa Rica
ha sido escenario de una de las huelgas sindicales más importantes de la región
Centro América. La clase trabajadora de ese vecino país se ha organizado con
creces para enfrentar con movilización y
bloqueos el plan fiscal del gobierno de Carlos Alvarado.
El tres de octubre cuando se
cumplía el día 24 de la huelga cientos de personas fueron desalojadas
violentamente de un bloqueo en Caldero, Puntarenas, dónde además se detuvo por
una horas sin justificación a más de una docena de activistas, algunos incluso
fueron perseguidos por la policía cuando ya se habían retirado del lugar. Entre los detenidos estaban Jouseth Chavez y
Greivis Gonzalez, ambos dirigentes sindicales y excandidatos a diputados en las
elecciones de 2017 por el PT (Partido de los Trabajadores) sección hermana de
nuestro partido en Costa Rica. Esta acción hace parte de la política represiva de
Michael Soto, Ministro de seguridad y Carlos Alvarado que ahora pretende
criminalizar a los luchadores contra el plan fiscal.
Desde el PST (Partido Socialista de
los Trabajadores) en Honduras, nos solidarizamos con la clase trabajadora
costarricense y nuestro partido hermano el PT, que hoy tienen por delante la
necesidad de profundizar la huelga hasta que se vaya el plan fiscal, e impulsar
una serie de medidas que obligue a los verdaderos culpables de la crisis a
pagar, es decir a la gran burguesía costarricense y sus empresas. Ni en Costa
Rica, ni en Centro América deben ser los trabajadores quienes sufran los embates
de la crisis capitalista.
¡Solidaridad y unidad de los
trabajadores! ¡No a la criminalización de luchadores en Costa Rica!