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El pueblo huye de la miseria impuesta por JOH y Trump |
La caravana de
migrantes está cerca de cumplir un mes de su salida desde Honduras. Ésta ha
tenido la bondad de desnudar al gobierno hondureño y mostrarle al mundo la
verdadera realidad hondureña. Una realidad marcada por la extrema pobreza y la
más cruenta violencia, la cual es el resultado directo de la existencia de una
abierta dictadura que se cobijan bajo las faldas de la innegable injerencia
gringa en Honduras, y en toda Centroamérica.
Por Johan Archila
Y es que el
carácter servil de los gobiernos del triángulo norte centroamericano, se ha
visto evidenciado por las constantes amenazas y humillaciones que realiza Trump
a estos gobiernos, los cuales sólo agachan la cabeza cuando éste los acusa de
no lograr detener una caravana de migrantes que huyen de la miseria, que la
misma política gringa ha generado en nuestra región.
Donald Trump, el
patrón de JOH en Honduras, Sánchez Cerén de El Salvador y el de Jimmy Morales
de Guatemala, ya les ha dicho abiertamente que cancelará toda la ayuda
millonaria que les desembolsa a estos gobiernos, si los miles de migrantes que
van sobre la marcha llegan a entrar a territorio yankee. Tanto es la crisis en
estos gobiernos, que han tenido que pedirle ayuda al gobierno de Peña Nieto de
México, para que impida a toda costa el ingreso de estos inmigrantes en
territorio mexicano. Talvez el accionar más desastroso ha sido el de JOH, que
tuvo que montar una falsa campaña que dice que logró repatriar a la mayoría de
hondureños de la caravana, cuando en verdad lo que hizo fue militarizar las fronteras
para evitar que miles de hondureños más se sumaran al éxodo.
Desde el 2012,
cuando Honduras se vuelve a endeudar con el Fondo Monetario Internacional, es
el imperialismo gringo quien decide todos y cada uno de los movimientos en el
país. Y es que desde el relanzamiento del neoliberalismo en Honduras, la crisis
económica y la ola de violencia en el país no paran. Es por eso que hoy día
tenemos al 64% de hondureños viviendo en la pobreza, y una tasa de impunidad
por encima del 90%. La privatización de las instituciones públicas, los
recortes al presupuesto de educación, un sistema de salud colapsado y la falta
de empleo, son todas políticas milimétricamente desarrolladas por el
imperialismo norteamericano para dejarnos en una situación óptima para la explotación.
Por eso no tenemos miedo a decir que, la crisis migratoria que hoy día vivimos,
es responsabilidad directa de Trump, como jefe del imperialismo gringo, y de
JOH, como gobierno títere en nuestro país.
No creemos que la
gente que migra lo hace porque quiere; al contrario, el pueblo está en una
situación concreta, o se queda con plena seguridad a morir en Honduras por la
pobreza y la violencia, o huye del país, tirando una moneda al aire, para
intentar encontrar una mejor situación, arriesgando su seguridad durante el
trayecto.
En nuestro país,
toda esta situación, aunque de manera tenue y por unos días, generó y se
respiró un ambiente de incertidumbre, de poderse revivir el diciembre del 2017
luego del fraude electoral. Al final, se dieron algunas movilizaciones y
plantones en solidaridad a la caravana. Pero pese a no concretarse un
alzamiento masivo, las acciones en sí, mostraron que el descontento es
palpable, y que Honduras es una bomba de tiempo.
Por eso, es urgente
que las organizaciones del movimiento obrero y popular, aprovechemos esta
situación de crisis permanente del gobierno. Urge que nos organicemos y
construyamos una verdadera dirección revolucionaria que le apueste a la
movilización, y que apunte directamente a la caída del gobierno, pero confiando
en la fuerza de las mayoría. Por eso es necesitamos construir una Coordinadora
Nacional de Lucha contra la Dictadura.
Artículo originalmente publicado en la Edición de Noviembre 2018 de El Trabajador
Artículo originalmente publicado en la Edición de Noviembre 2018 de El Trabajador